Un atleta guna participará en el Ironman

Cuando mañana domingo suene el pitazo de partida del triatlón Ironman 70.3, el atleta guna, Carlos Baudilio Escobar, respirará hondo y saldrá a disfrutar de cada brazada, cada pedaleo y cada paso para alcanzar la meta.

Escobar es el primer guna en participar de este importante evento deportivo que se celebra en Panamá.

Oriundo de la isla de Sasardi Muladupu, en la comarca Guna Yala, Escobar dice que ese día llevará con orgullo los colores de su bella comarca y de Panamá. También espera el apoyo de toda su familia y de sus amigos.

‘Sé que es una competencia muy difícil, pero una carrera de mil kilómetros siempre comienza con un paso a la vez', comenta a El Siglo vía wasap.

Para recordar que la carrera no es nada fácil, pero tampoco imposible, el deportista grabó en su uniforme el siguiente lema: ‘Creer es poder'.

Escobar asegura que lleva dos años preparándose para este evento deportivo y que inicialmente iba a participar en el 2020, pero con la llegada de la pandemia, el evento se aplazó hasta 2022.

Aunque en la carrera pedestre o carrera a pie Escobar empezó hace más de 20 años, gracias al impulso que le dio un amigo ya fallecido, no fue hasta el 12 de febrero de 2012, cuando presenció la primera edición de Ironman 70.3 en Panamá y le pareció imposible que los competidores pudieran completar las tres disciplinas: natación, ciclismo y carrera a pie en un solo día.

Entonces tuvo una meta, participar en algún momento en ese desafío deportivo y demostrar que nada es imposible.

Escobar confiesa que ha tenido la oportunidad de participar en numerosas competencias en el running, entre ellas las tres principales como el maratón internacional de panamá (2019, 2020, 2021).

‘Esas han sido las carreras mas desafiantes que he tenido de 42.195 km', recuerda el deportista.

Entre los diversos obstáculos que se ha encontrado en el camino, Escobar dice:

‘Llevamos dos años de pandemia, me ha costado más la parte de la natación, porque como es una disciplina muy técnica exige más entrenamiento que las otras dos disciplinas, aunado a eso, en la pandemia todas las piscinas estaban cerradas, y cuando empezaron a abrir paulatinamente, el uso de las piscinas exigían sólo el 25% de su capacidad. Y para poder entrenar tenía que reservar con una semana de antelación, muchas veces me quedaba sin reservar, es más, pasaba hasta dos semanas sin entrenar. Gracias a Dios en los últimos meses si he estado entrenando según el plan de rutina', confiesa.

En cuanto al apoyo económico para seguir con esta disciplina, Escobar confiesa que ha tenido el apoyo de José Ábrego, quien ha creído en sus capacidades físicas y por supuesto, la de su familia, pero que el 90% de los gastos corren por su cuenta.

‘Lo que para mí era un imposible hace 10 años, hoy es una realidad. A las 6:00 a.m. sonará el pitazo inicial y en esta ocasión la escucharé, no en la grada, sino cómo un jugador más', dice Escobar.

Y añade:

‘Mientras estés vivo, la decisión de ser, hacer y lograr lo que tu quieras, solamente te corresponde a ti', reflexiona el atleta guna que espera llegar a la meta de Ironman y demostrar que ‘creer es poder'.