¡La Policía estuvo en tuco!

Algunos inadaptados estuvieron cerca de dañar el lindo espectáculo futbolístico que brindó la semifinal de vuelta entre Chorrillo y Plaza Amador (ganó Chorrillo en penales) en el nuevo estadio ‘Maracaná’.

Incidentes en las graderías, fanáticos lanzándose al campo —en el segundo tiempo— y otros dañando las butacas fueron algunas de las anomalías que observó este medio la noche del sábado.

Esto se veía venir, pues en la inauguración, en que jugaron las leyendas brasileñas, decenas de espectadores invadieron el terreno ante la torpeza de las autoridades que supuestamente nos cuidaban.

Ante tan mala estrategia de la Policía Nacional, en un encuentro en el que ingresaron más de 5 mil personas, las preguntas son: ¿En qué fallaron? ¿En qué se debe mejorar?

‘Las unidades no se coloraron donde debían. La adrenalina de los fanáticos es incontrolable, esto es fútbol. Tenemos que mejorar muchas cosas’, señaló Manuel Arias, directivo de los amarillos.

Según uno de los encargados de la Policía Nacional, que no quiso revelar su nombre, había 130 policías, más personal de Sinaproc y bomberos.

‘Es un tema de cultura. Los fanáticos quieren llegar cuando se inicia el partido y se forma el desorden. Además, detrás de los arcos deben colocar mallas para evitar la tiradera de objetos’, recomendó Denis Ureña, dirigente del finalista del Clausura 2014.

Para Gian Castillero, presidente de LPF Group y directivo del Plaza, ‘aprenderemos de estos errores’.