HOMENAJE

Rommel Fernández Gutiérrez fue dotado por Dios para brillar en el fútbol, amar a su madre y respetar a su país.

Su sonrisa inocente, su físico potente y su mirada soñadora, lo llevó a ser el mejor futbolista panameño de la historia.

Su calidad y su carisma lo hicieron cruzar el charco. En Tenerife, es recordado todos los 6 de mayo, fecha de su partida.

Los 27 años de Rommel quedarán marcados en la historia de nuestro deporte. El estadio más importante lleva su nombre.

‘El Panzer' era querido por todos. Al final de los 80 y principios de los 90, se robó el corazón de los panameños.

Jornada a jornada, seguíamos sus goles con Tenerife, donde tiene una cerámica en homenaje.

Su historia es tocada por Dios. Llegó a España por casualidad y se convierte en profesional. Allí ayudó a su familia.

A la Selección nunca le dijo que no. Viajaba miles de kilómetros aún sabiendo que seríamos humillados.

El 6 de mayo de 1993, Dios lo mandó a llamar para que jugará en el cielo. Ese día Panamá y España lloraron.