El mundo llora a Diogo y André

El mundo del fútbol está de luto tras confirmarse la muerte del delantero portugués Diogo Jota y su hermano André Silva, también futbolista, en un accidente de tránsito ocurrido en la autovía A‑52, a la altura de Zamora, España, durante la madrugada de este jueves 3 de julio.

El Lamborghini en el que viajaban se salió del carril, por causas que aún se investigan, y terminó envuelto en llamas. Ninguno de los ocupantes sobrevivió. Diogo Jota tenía 28 años, era padre de tres hijos y recientemente se había casado. Militaba en el Liverpool y era parte importante de la selección portuguesa. Su hermano desarrollaba su carrera en el Peñafiel y tenía 26 años.

Su repentina muerte ha generado una ola de condolencias desde clubes, federaciones y aficionados en todo el mundo. El Liverpool expresó estar “devastado”, y la Federación Portuguesa de Fútbol pidió un minuto de silencio en la Eurocopa femenina en su memoria.

La tragedia trae inevitablemente a la memoria otras pérdidas similares. Entre los futbolistas ilustres que han fallecido en accidentes de tráfico se encuentran los españoles Juan Gómez “Juanito” y José Antonio Reyes, el brasileño José Guimaraes “Dirceu”, el inglés Laurie Cunningham o el panameño Rommel Fernández, quien murió en 1993 también en suelo español, en condiciones similares.

Jota formaba parte del plantel del Liverpool campeón de la Premier League 2024–2025 y había ganado la Nations League con Portugal. Su legado en el campo y el vacío que deja su partida han conmocionado al mundo del deporte.