Chotin de leyendas

Un sentimiento de alegría, orgullo y emoción invadió ayer a los habitantes de Arabia Saudí, país que presenció el que podría ser el último duelo que ha enfrentado a Leo Messi y Cristiano Ronaldo, en un partido amistoso entre el PSG y una selección de jugadores de los clubes saudíes Al Hilal y Al Nassr.

Las expectativas para el choque fueron altas desde el inicio. Prueba de ello es que las entradas para el partido se agotaron a los pocos minutos de salir a la venta, y hubo más de dos millones de solicitudes para adquirir un boleto y ocupar uno de los 70.000 asientos que componen el estadio King Fahd de Riad.

De hecho, miles de saudíes se congregaron en las inmediaciones del estadio antes del inicio del partido para poder captar alguna imagen de las dos estrellas que han marcado los últimos 15 años de la historia del fútbol mundial.

Y es que la última vez que se enfrentaron Messi y Ronaldo fue en diciembre de 2020, en un partido de Champions entre el Juventus y el Barcelona que finalizó 3-0 a favor del conjunto italiano.

A pesar de ser un amistoso, el choque fue retransmitido en casi todos los países del mundo, ‘desde Japón hasta Hawái', en palabras del jefe de la Autoridad de Entretenimiento saudí y propietario del UD Almería, Turki al Sheikh.

Asimismo, alardeó de que el encuentro también se retransmitió en directo en lugares tan emblemáticos como la plaza Times Square de Nueva York, Avenues de Kuwait, el Mall of Egypt de El Cairo o Piccadilly Circus de Londres, además del Boulevard de Riad.

Dentro del estadio, los gritos, aplausos y cánticos no cesaron ni un momento, mientras que los aficionados corearon por igual los nombres de Messi y de Ronaldo -el de este último un poco más al ser el flamante nuevo fichaje del Al Nassr saudí y autor de dos de los cuatro goles que marcó su equipo en el encuentro, que terminó con una victoria de 4-5 para el PSG.