- domingo 25 de agosto de 2024 - 12:00 AM
Los Piratas de Pittsburgh ingresaron ayer al panameño Manuel De Jesús Sanguillén ‘Manny’ en su Salón de la Fama, un acto digno para alguien que ha hecho del PNC Park su casa y de la ciudad, su hogar.
El orgullo de Colón pasó allí 12 de sus 13 años en Grandes Ligas, hizo su debut con Pittsburgh en 1967.
También ingresaron ayer Barry Bonds y Jim Leyland.
‘Sangy’, como también le dicen, fue elegido tres veces Juego de Estrellas, bateó más de .300 para el club en cuatro temporadas diferentes y jugó en los seis equipos ganadores de división de Pittsburgh en la década de 1970.
Los Piratas lo cambiaron a los Atléticos de Oakland después de la temporada de 1976 a cambio del manager Chuck Tanner.
Pittsburgh readquirió a Sanguillén justo antes del inicio de la campaña de 1978, lo que le permitió ser parte de su segundo equipo campeón de la Serie Mundial al año siguiente.
El colonense, que ya tiene 80 años, firmó originalmente con Pittsburgh en octubre de 1964. Los Piratas contaron con los receptores Jim Pagliaroni, Jerry May y Carl Taylor cuando el pana estaba en el proceso de establecerse.
Sanguillén, quien reside en Pittsburgh, bateó .296 en la Gran Carpa.
A ‘Manny’ los fanáticos pueden verlo todos los días en el estadio, ya que es la imagen de un restaurante llamado ‘M’anny’s BBQ’, justo detrás del jardín izquierdo.
Allí las filas se hacen largas, porque todos quieren el recuerdo con la leyenda de los Piratas, recordando que el legado no se define únicamente por la grandeza estadística, sino por las conexiones forjadas en los corazones de los fanáticos.