Dos ligas y dos vidas…

Probéis y la LBPN, dos mundos distintos en la pelota profesional
  • jueves 17 de noviembre de 2016 - 12:00 AM

REALIDADES

La vida tiene dos tendencias: subes o bajas. Así es en todo. En la economía, la política y en el deporte también se vive este fenómeno, que es como un indicador, en el que trepas a la cima o desciendes al fondo de la oscuridad tenebrosa.

En Panamá se trata de sacar a flote con el mayor esfuerzo la liga de béisbol profesional (llamada Probéis) y, aunque la luz de tocar una Serie del Caribe se asoma en la recta final, los problemas y la tendencia a caer se aferran con fuerza para el nuevo período.

A diferencia de Nicaragua (donde es denominada LBPN), en donde El Siglo pudo ver con sus propios ojos el desarrollo, el aumento de calidad, el desborde de aficionados en los estadios, la elevada mercadotecnia y hasta sus deficiencias, que se superan cada día más.

La esperanza de crecimiento toca la puerta de la LBPN, apoyada en patrocinadores y aferrada a la credibilidad. Por eso analizamos las dos ligas profesionales y sus dos vidas. Dominar renglones no es sinónimo de éxito; cantidad tampoco genera calidad, un estudio donde Probéis domina, pero no necesariamente es mejor al final del camino.

Puntitos sobre la ies:

-Ojo del Bateador: Malla de color oscuro ubica da en el jardín central. Domina en los estadios de Panamá y en Nicaragua no se han percatado de que existe.

-Estructura: Involucra un todo, es el meollo del chicheme: hoteles, transporte, estadios y otros aspectos, donde Panamá es mejor, quizás en un doble o triple funcionamiento.

-Aficionados: Un renglón que vale su peso en oro. Probéis es una cruda realidad de ausentismo de aficionados y muy poca tendencia a ir a los estadios, pero en Nicaragua se desbordan por los asientos. Los pinoleros tienen un sentimiento más arraigado por la pelota profesional y sus estadios siempre están con la vida y ambiente.

-Calidad de juego: Panamá suma muchos peloteros de desarrollo y jugadores locales de calidad, pero en Nicaragua es latente el crecimiento de su juego. La liga 2016-2017 es de pitcheo, con lanzadores constantes a 90 millas o más. La calidad crece y se eleva en LBPN.

-Baños: Tanto para aficionados como peloteros, en Nicaragua, tres de los 4 estadios que visitamos no llegan a un standard de limpieza, en Panamá ese problema es superado en su mayoría.

-Sillas o butacas: Dos mundos, 80 córdobas ($2.75) es el precio de una butaca en Nicaragua, con sillas pocas cómodas; en Panamá $3 y hasta gratis, en puestos más cómodos, pero sin aficionados.

-Indumentaria: En Panamá los 4 equipos tienen ropa de entrenar y algunos de viaje. En Nicaragua no hay ropa de entrenamiento. Los uniformes, parejos, bien confeccionados y cómodos.

-Patrocinadores: Otro renglón dorado. Una camiseta de un equipo en la LBPN tiene 7 patrocinadores, en Panamá no es así y, si tienen, es intercambio, ya sea con línea aérea o una casa que confecciona uniformes.

-Vallas: Estadios copados y forrados de publicidad en Nicaragua. Panamá sin apoyo empresarial.

-Tableros: En Panamá los estadios que se usan tienen tablero electrónico, en Nicaragua, no se distinguen a la distancia y son manuales, algunos con foquitos ‘prende y apaga'.

-Estacionamientos: Panamá, con una buena logística; en Nicaragua no es funcional.

-Estadios: Panamá supera en 300% a los nicas.

-Luces y colchonetas de protección: Una iluminación pobre y sin protección detrás del home plate y los jardines en Nicaragua. Panamá con una estructura de MLB.

-Organigrama: Equipos de Nicaragua con toda una logística y gente para todas sus funciones. En Panamá, en claro aprendizaje.

-Árbitros: Por lo visto y analizado, Panamá, aunque muchos no lo crean, tiene mejor arbitraje, más seguro, más compacto y se apoya en el instant replay , algo que no se sueña en Nicaragua.

Decir qué liga es mejor es tarea de reflexión, argumentar puntos o renglones es un trabajo de investigación. Nicaragua va con viento a favor y la Probeis va camino a su próxima temporada, con un compromiso inmenso llamado Serie del Caribe por delante.

Morir o parar no está en el libreto. Superarse cada día y fortalecerse es la meta.

Probéis apunta hacia adelante y mejorar es la prioridad.