Su amor al béisbol lo mantiene de pie

A pesar de tener 90 años, Serrano sigue instruyendo a los niños
  • domingo 13 de noviembre de 2016 - 12:01 AM

BÉISBOL

Viajando de pueblo en pueblo, carente de un hogar estable, ya que su madre falleció el día que él nació en una mata de cañaza en el corregimiento de las Lomas, en la provincia de Chiriquí, así transcurre la historia de un humilde hombre errante sin un lugar fijo dónde vivir, pero nunca perdió su interés y su pasión incomparable por el béisbol.

Concepción Segundo Serrano, un hombre dedicado al deporte, nació el 29 de marzo de 1926 y desde temprana edad se entregó a las faenas deportivas.

Facetas

Inició su vida en el deporte en la casa de los abuelos de Omar Moreno. ‘Allí me levanté, pero no como beisbolista, sino como boxeador', comenta.

Como boxeador realizó 15 peleas y no perdió ningún combate.

Concepción comenzó a jugar béisbol en la finca Blanco, del distrito de Barú, en la posición de receptor, la cual le costó la fisura de tres dedos, en una de sus extremidades superiores.

‘Lo recuerdo como si fuese ayer, Alejandro ‘El zurdo' Chávez (q. e. p. d.) con uno de sus envíos me fracturó tres falanges que me dejaron fuera del juego ese día', sostuvo.

Sin embargo, ese inconveniente no logró retirar a Serrano; al contrario, le dio nuevas fuerzas para seguir en el mundo de béisbol y hoy se ve su esfuerzo, tal vez no como pelotero, sino como un gran entrenador.

Instructor

Serrano, incansable luchador que ha profesado por medio de sus escuelas su amor por el béisbol, asegura que lo lleva en la sangre, en los tejidos, nervios, carne y hasta en el pellejo.

‘El día que no bateo o lanzo una pelota me siento mal. Incompleto', expresó volteando la mirada hacia el estadio, de pequeñas ligas Erick del Valle.

Longevo

Por su avanzada edad, ya no puede jugar. Por ello, para saciar esas ansias, se sienta a ver jugar a los niños, relató.

Serrano es padre de tres hijos. De ellos, sin menospreciar a ninguno, Marvin Serrano, excelente segunda base del equipo de Chiriquí, para la década de los años 90, representa dignamente, el trabajo tesonero de su progenitor.

comments powered by Disqus