El mejor regalo de Navidad
- miércoles 04 de diciembre de 2013 - 12:00 AM
La solidaridad, el afecto y la identidad son características que se fomentan con esta celebración.
La importancia de que los niños compartan la Navidad en familia no solo radica en el hecho de recibir regalos. Es una época en la que los pequeños esperan recibir demostraciones de cariño y afecto, y compartir momentos inolvidables con sus seres queridos.
La celebración navideña es una oportunidad para que los niños ‘afiancen su identidad, estima y valentía. Y es una ocasión extraordinaria que tienen los adultos para demostrar, no solo con objetos materiales, sino afectivos, qué tan importante es el pequeño para ellos’, dice Paula Rodríguez, psicóloga especialista en traumas infantiles.
Para fomentar este espíritu navideño en sus hijos, lo más importante es el acompañamiento, el ejemplo y el fomento de actividades religiosas. ‘Todas las culturas y las familias se establecen alrededor de rituales, los cuales generan identidad y pertenencia en el ser humano’, explica la investigadora.
Cuando un niño se involucra en la celebración, siente acercamiento y pertenencia hacia su grupo familiar. Paula Rodríguez enfatiza en que la alegría verdadera no requiere grandes montajes, que pueden llevar a la saturación mental y al agotamiento físico.
IMPORTANCIA DE LOS VALORES
Los pequeños que viven la Navidad en familia fomentan el valor de la solidaridad, la seguridad y la unión. Por ejemplo, un regalo debe servir para generar valores afectivos basados en dar y recibir, y en compartir con otros niños.
También se fomenta la capacidad de socialización. ‘Un pequeño que tiene la oportunidad de tener afecto socializa mejor y es más seguro’, señala la psicóloga. Incluso, en esta época se despierta el sentimiento de solidaridad.
Según la especialista, ‘es importante aprovechar las celebraciones para acompañar a pobres, huérfanos, ancianos y enfermos. Estos momentos jamás se olvidan y les permiten a los niños demostrar que pueden hacer feliz a alguien, sin necesidad de gastar demasiado’. Por eso, si el niño vive las tradiciones de manera amorosa, bajo el ejemplo de sus padres, podrá transmitirles a sus hijos la importancia de vivir la Navidad en familia.