Un maquillaje de labios perfecto y duradero

Los labios son una de las partes más atractivas del rostro y al mismo tiempo la parte que pasadas las horas más se deteriora, razón por la cual recomendamos llevar en el bolso la barra para retocarlo las veces que sea necesario. Pero también es cierto que si todo está bien aplicado dura más y tan solo será necesario un retoque rápido para que luzcan impecables.

Preparación del labio: previo al maquillaje es necesario que tus labios estén libres de células muertas y pielecitas. Imagina que el labio es un lienzo que debe estar liso y suave para que el resultado al colorear sea perfecto. Para ello, exfolia los labios una vez a la semana con un cepillito de dientes suave. Además, cada noche antes de irte a la cama, hidrátalos con bálsamo labial o vaselina, así evitarás que se resequen.

Aplicación del color: una vez que tus labios están suaves y uniformes, tendrás una base idónea para aplicar el color. Primero debes extender un poco de base de maquillaje sobre ellos, de modo que queden uniformes (podrías utilizar una prebase labial en su lugar). Después dibujarás su contorno con el perfilador (hazlo ligeramente por encima de la línea natural si quieres engrosarlos y aumentar la durabilidad del color) y finalmente les darás color rellenándolos con el pintalabios elegido, el cual aplicarás preferentemente con un pincel.

Acabado profesional duradero: para que el maquillaje de labios permanezca intacto durante más tiempo y consigas un acabado impecable, tras colorear los labios, retira el exceso de pintura con un pañuelo de papel y repasa de nuevo el color. Termina el maquillaje de labios dando un toque de gloss transparente que hará que los sientas cómodos y se vean sensuales y jugosos.

Para mayor fijación, también puedes aplicar un poco de polvos faciales por encima con una brocha, esto hará que el color dure un poco más y lo harás lucir aún más mate.