Aprender a vivir con la suegra

V ivir con la suegra no es el sueño de ninguna mujer, pero muchas veces hay que ceder y aceptar las cosas como suceden, además de hacer lo posible para que la relación funcione.

Vivir con la suegra, en líneas generales, no es una misión imposible, pero esto depende mucho del tipo de suegra que te haya tocado en suerte.

-Una cosa es clara en la relación suegra/nuera, la primera no quiere desprenderse de su hijo. La rivalidad nace entre ambas cuando sienten que la ‘otra’ se apodera de lo que le pertenece.

-Casi todas las suegras querrán meter la nariz en lo que le compete y en lo que no, por esto hay que dejar en claro que la pareja es de dos y ella no tiene lugar entre ustedes. Los asuntos de pareja no tienen por qué llegar a ella ni tiene que dar su opinión sin que se la pidan.

-Cuando tu suegra hable más de lo debido, es el hijo el que debe ponerle los límites, y no tú, porque si no se creará una relación tirante entre ambas.

-Cuando tu suegra se pase demasiado tiempo en tu casa o cae de visita sin avisar, debes pedirle a tu marido que le explique cómo son las cosas y que le haga entender que les comunique previamente, su deseo de verlos.

-Cuando tu suegra y tú compiten por el amor de tu pareja, ponte en el lugar de ella y piensa qué sentirías si tu hijo estaría formando una nueva familia. Deja que le exprese su amor de madre, que esto no opacará tu amor hacia él.

-No la confrontes, a menos que sea imprescindible, evita problemas, recuerda que fue ella la que lo trajo al mundo y ‘madre hay una sola’.