¿Qué fue primero: el huevo o la gallina? ¡Hasta la abuela tiene una teoría!

Durante siglos, este enredo existencial ha hecho que filósofos se rasquen la cabeza, científicos escriban papers kilométricos, y tías en WhatsApp lancen audios de 3 minutos diciendo que la Biblia ya lo explicó todo. Pero la verdad es que la batalla entre el huevo y la gallina sigue sin un ganador claro... ¡y cada quien tiene su versión!

Los darwinistas dirán que fue el huevo, porque algún bicho pre-gallináceo puso un huevo mutante del que salió la primera gallina. Los religiosos responderán con firmeza que Dios creó a los animales, incluyendo a la gallina, así que obviamente ella llegó primero, con todo y plumas. Y los existencialistas solo suspiran, se toman un café y preguntan: “¿Y si no importa quién fue primero, sino quién tiene la receta del omelet?”

Mientras tanto, en los patios del interior, la gente no tiene tiempo para estas cosas: lo que importa es que la gallina ponga el huevo, y que ese huevo llegue a la sartén sin romperse. Pero ojo, hay quienes aseguran que todo fue un complot: “¡Esto lo inventaron los negociantes para distraernos del precio del arroz con pollo!”, grita Don Chepe en la esquina, mientras muestra un dibujo de una gallina con antenas.

También están los lovers, que aseguran que el huevo y la gallina nacieron juntos, de la mano, como Adán y Eva, solo que sin hojas de parra. Y no faltan los teóricos del tiempo que dicen que todo esto es culpa de un agujero negro en forma de nido.

La verdad, nadie sabe con certeza qué fue primero. Pero eso sí: mientras tú te sigues rompiendo la cabeza con el dilema, otros ya se comieron los huevos fritos... ¡con gallina guisada al lado!

Parece algo simple, pero nos tiene enredados. ¿Cuál es tu teoría?