- jueves 15 de marzo de 2018 - 12:00 AM
SEXUALIDAD
La idea de tener sexo en la ducha suena divertido, excitante, un plan entretenido para la tarde del jueves. Si de normal te da por cantar mientras estás al tema, nunca habrás sonado mejor. También es de lo más eficiente: ya no tienes por qué ducharte después del sexo. Ahora lo puedes hacer durante, ¡2x1! Pero pongámonos serios, la ducha es un buen lugar para encender la libido: Tanto cuerpo a la vista, tanto jabón y contacto pueden ser unos preliminares estupendos.
Prueba el desafío
Para empezar, siempre existe el riesgo de resbalarse. Si la gente ya se cae cuando están solos, de pie, sin ninguna dificultad apreciable, imaginad con una segunda persona a tu lado, y ahora añadid en la ecuación algo de gimnasia sexual. En concreto, los hombres temen -y les estresa- caerse durante la erección. Para evitar una desgracia, pongan agarraderas o una alfombrilla antideslizante.
Este sexo en invierno también puede ser un desafío. Si el chorro de agua se parece más a un hielo derritiéndose lentamente que a una cascada en primavera, vas a pasar frío. Mucho peor todavía si se te acaba el agua caliente...
¿Cómo me pongo?
El repertorio de posturas no es que sea muy extenso; hay que echarle imaginación. Para saber cuáles son las mejores posiciones, acudimos a los expertos de la ‘Eroteca'.
Para principiantes, recomiendan que la chica se ponga de frente a la pared y que él apoye sus brazos en ella, mientras el chico la penetra por detrás. Con los cuatro pies en el suelo, nadie tiene por qué caerse. Para la otra postura sencilla hay que echar mano de un taburete: él se sienta y ella se sienta sobre él (de espaldas o de frente, como quieras).
Si a él no le importa tumbarse en la ducha (damos por hecho que muy pocos tienen un jacuzzi), se puede practicar posturas de toda la vida como el perrito o el 'girl on top'. En este caso, desde 'Eroteca' recomiendan poner algo en el suelo de la bañera o la ducha para amortiguar la zona de la rodilla.
Esta otra ya es de notable alto. Si los dos tienen buena condición física y equilibrio (no hace falta ser un acróbata del Circo del Sol), él puede cogerla a ella en volandas mientras ella cruza las piernas sobre su cuerpo. Y por último, ya para la matrícula, ella puede poner su pierna sobre el hombro del chico; una posición de película.
Añadir desafíos al sexo puede ser excitante. ¿Por qué no probarlo? De todas formas, lo peor que podría pasar sería arruinar la magia para siempre.