El famoso sexo rapidín puede ser más exitoso y placentero de lo que puedas imaginar. Esta forma a la que nos referimos a una sesión de sexo apresurada puede ser divertida si aplicamos ciertas estrategias.

Muchas parejas deciden intimar antes de dormir, y esto rápidamente se vuelve un hábito, algo que, con el tiempo, aburre. Es precisamente por eso, que todos deberíamos de aprovechar unos minutos, al menos tres veces a la semana, para concentrarnos en los beneficios de una ronda exprés, porque son varios.

Para empezar, es bastante divertido, porque suele ser cuando menos lo imaginas y en el lugar menos esperado. Así es que el ‘sexo rapidín’ es apto para lugares públicos, en donde la adrenalina por el peligro de ser descubierto hace que sea más intenso todo. La adrenalina puede llegar a ser adictiva; esa sensación, para muchos, es de lo mejor que existe, porque cuando pasa, te sientes renovado, diferente e incluso, más joven.

Sabemos que todos los actos íntimos liberan estrés. La única diferencia es que con un ‘rapidín’ liberarás estrés en muy poco tiempo y, lo mejor, es que con muy poco esfuerzo. Esta herramienta puede ser muy útil en los momentos de mucho nerviosismo, así que echarte un ‘rapidín’ puede hacerte sentir más confiado en esos momentos de presión.

Otro de los beneficios, es que aumenta el deseo en las dos personas. No siempre poner música romántica o beber vino es suficiente para quienes llevan ya un largo rato juntos y quieren salir de la rutina sexual en la que se encuentran. Tener relaciones seguidas ayuda a aumentar este deseo, y los ‘rapidines’ son la respuesta.

Por otro lado, el hecho de no tener mucho tiempo hace que se conozcan perfectamente; sabrán lo que más les gusta y lo que menos funciona, de tal manera que ya conocerás todo lo que tienes que hacer para que tu pareja y tú disfruten al máximo. Esto después lo puedes llevar a sesiones largas, pero es un beneficio que debe ser mencionado.