¿Qué pasaría si un día, en nombre de la pasión y la fantasía, te convertís en policía, enfermera, preso, piloto, heroína o incluso en un perfecto desconocido en una falsa cita a ciegas? A la hora del sexo, los juegos de roles permiten emular a distintos personajes, profesiones y personalidades con el objetivo de romper la rutina y despertar al erotismo.

Así, disfraces, accesorios y ambientaciones acordes a la ocasión aportan al escenario ideal para esta suerte de dramatización donde la imaginación es protagonista.

Sin detallar el género de las y los involucrados, algunos de los juegos de roles más populares incluyen a los siguientes dúos: stripper y espectador, policía y preso, jefe y empleado, héroe y víctima rescatada, enfermero y paciente, chofer y pasajero y plomero y cliente.

Suelen ser nombrados como juegos porque no necesariamente deben ser roles realmente adoptados para todo el trascurso de la relación, sino más bien como un modo de disfrutar la sexualidad o, ¿por qué no, implementar algo novedoso?

Un punto fundamental es tener en cuenta las cuestiones asociadas al consentimiento y consenso, puesto que muchas veces estos roles implican cierto tipo de entrega, la cual debe llevarse a cabo en el marco del consenso para evitar todo tipo de situaciones abusivas o de atropello.

Entre los efectos positivos que estos juegos pueden generar están: mayor comunicación, innovación y nuevas experiencias, conocimiento de uno mismo y de la pareja. Además de mayor seguridad y confianza en nuestra sexualidad y la de nuestra pareja.

Para poder llevar a cabo este tipo de prácticas es necesario no solo conocer lo que al otro le gusta a través de una comunicación honesta y asertiva, así como también conocerme a mí mismo; qué me gusta, qué no, qué roles puedo ocupar, con cuáles me siento cómodo y con cuáles no.

A veces sucede que uno de los miembros de la pareja accede a hacer algo para complacer al otro sin estar seguro y, como consecuencia, la propuesta termina mal.

El mercado de disfraces eróticos tiene sus clásicos y también sus nuevos modelos. La oferta es amplia, así como sus temáticas.

Enfermera, cocinera, mujer maravilla, batichica, novia, conejita, Playboy, Blancanieves, policía, empleada doméstica, vampiresa o vampiro, Caperucita Roja, diabla o diablo y monja son algunos de los más populares.