La gravedad y la edad pasan factura

Hola, Paysita. Leo tu columna diariamente, no me la pierdo, porque el día que no compro el periódico lo consigo o busco tu consultorio en la web. Ahora, te escribía para pedirte un consejo. Desde joven escuchaba a las señoras decir que hay hombres que tienen mala mano y dañan el cuerpo de las mujeres, pero no sé si sea cierto. He visto mis caderas flácidas y mis pechos aguachados. ¿Será posible que mi pareja esté echando a perder mi cuerpo?

Eso es falso, querida. Primero, te agradezco tus palabras. Esto lo hacemos para despejar esos mitos que están enquistados en la sociedad. Al leerte entiendo que ya no eres una chiquillita, lo que significa que tu cuerpo simplemente está viviendo las transformaciones de la edad. Todo se cae, mana, todo. Es normal que el tamaño y la consistencia de tus pechos y hasta tus nalgas cambien. El subir y bajar de peso influyen a que esto ocurra, además el estilo de vida que lleves, si eres sedentaria, si fumas, si bebes y si llevas una mala alimentación. Yo, por lo pronto, te recomiendo a hacer más actividad física. No te miento, los pechos no se endurecen con ejercicio, si se cayeron lo que se puede hacer es una cirugía estética, pero eso ya queda de tu parte, según tu presupuesto. Quiérete como estás, las cosas cambian, así es la vida. No tendremos el cuerpo de los 15 años, porque así es la biología humana. He conocido a mujeres que quizás para muchos no son perfectas, pero son poseedoras de unas personalidades arrolladoras, que, para mí, es mucho más atractivo que cualquier par de melones. Saludo.