
- domingo 16 de marzo de 2025 - 12:00 AM
El placer erótico se encuentra en cada poro de la piel, en todas las zonas del cuerpo que van desde la cabeza hasta la punta del dedo gordo del pie. Todo, todo nuestro cuerpo, percibe y vibra de placer simplemente porque está vivo. Solo hay que descubrir las sensaciones que nos brinda, algunas con más intensidad que otras, y cada persona lo experimentará de distinta manera.
Además, también se puede estimular a nuestros sentidos: al olfato, la vista, el oído, el gusto y, por supuesto, al tacto a través de la música, los aromas, los sabores, entre otras cosas, para favorecer la percepción de estímulos placenteros.
En el caso del autoplacer femenino, se pueden realizar tres acciones concretas, aunque las posibilidades pueden ser infinitas:
La primera es continuar con el autoplacer a todo el cuerpo y avanzar en los estímulos de forma que no solo sean sutiles, sino intencionados; dicho de otro modo, preparar sesiones en donde el fin sea la búsqueda del placer sexual que pueden ser con o sin orgasmo. Por ejemplo: automasajes con aceites aromáticos, baños con agua caliente y geles, al tiempo que se escucha música y se disfruta de alguna bebida... ideas hay muchas, lo importante es dedicar tiempo para autoexplorarse y conocer de primera mano lo que más nos gusta y disfrutarlo, eso sí en todo el cuerpo.
La segunda es explorar particularmente la vulva y la vagina: acariciar y presionar los labios mayores a diferentes ritmos para tener otras sensaciones. Explorar la vagina, ya sea con los dedos o con objetos, como vibradores, distinguiendo las texturas y las zonas que brindan más placer. Prestar una mayor atención al clítoris, ese órgano sexual minúsculo que brinda mucho placer, porque tiene un gran número de terminaciones nerviosas. La consigna sería disfrutar sin prisa para expandir la energía sexual por todo el cuerpo.
La tercera es revitalizar al órgano sexual más importante: el cerebro. Como hemos escrito anteriormente, la sexualidad está llena de tabúes y falacias en torno a ella, que la limitan. Así es que es importante revitalizar al cerebro con pensamientos erotizantes, esto es, aparcar los prejuicios y crear nuevos pensamientos que sean creativos y sensuales. Si estos son positivos, los resultados también los serán.