Si duele, muerde la almohada

Algunas personas sienten dolor tras varios minutos de penetración anal o vaginal y para seguir complaciendo a su pareja prefieren morder la almohada antes de parar el acto sexual.

Ver a la persona morder la almohada, por el dolor que está sitiendo, es bien placentero y excitante para el hombre. Al morderla y gemir, sale un sonido de tortura, que calienta más al macho dominador y, por tal motivo, se encenderá más.

POSTURAS SEXUALES QUE REQUIEREN ALMOHADA

Hay varias posturas sexuales en las cuales se puede utilizar la almohada para mayor placer de los participantes, por ejemplo, cuando la mujer está arriba puede colocar una almohada debajo de las nalgas del hombre, con el fin de que levante la pelvis y el pene quede más expuesto, esto incrementará el rango de la penetración y la facilidad de movimiento de ella. También se puede colocar una o dos almohadas debajo de la cabeza del hombre para que pueda besar los senos de la mujer con mayor facilidad, sin necesidad de que él se levante.

En la postura del misionero y de la indra hay dos puntos para colocar la almohada: uno es debajo de las nalgas de la mujer y otro en la parte baja de la espalda, justo donde empiezan las nalgas de la mujer, notarán con la práctica que cada postura estimula una parte diferente de la vagina, el uso de la almohada en estas posturas facilita la penetración.