Si tú y tu pareja son de los "suertudos" que tienen una piscina privada en su casa, y quieren pasar una noche de placer diferente, o simplemente quieren calmar las altas temperaturas, entonces toma nota de estas cuatro poses y disfruta del ¡sexo acuático!.

1. Si la piscina tiene escaleras romanas, haz que tu chico se siente en ellas, con el pecho un poco hacia atrás. Tú debes sentarte encima de él en cuclillas, con las piernas dobladas y mirándole a él. Agárrate fuerte a sus hombros para no caerte. Aquí serás tú quien marques el ritmo y la profundidad de la penetración. ¡Además esta postura hará que puedas estimular más fácilmente tu punto G!. 2. En el borde de la piscina también lo puedes hacer. Deben ponerse en el lugar donde el agua cubra un poco más arriba de las rodillas del hombre. Tú deberás colocarte boca arriba, dejando tu trasero al borde de la piscina y levantando las piernas. Él se quedará de pies sujetando tus piernas para penetrarte. Es como hacer el amor en una mesa, solo que tu pareja tendrá las piernas fresquitas. 3. Aunque parezca raro, el sexo oral también lo puedes practicar, siempre y cuando tengas cuidado de no tragar mucha agua. Para hacer una felación coloca a tu pareja en el borde de la piscina en un lugar que tu quedes de pie y puedas halar, lo mismo es para que él te lo haga a ti o si no lo pueden hacer sentado en la escalera de metal, es una sensación muy refrescante y relajante. 4. Y por último, en una colchoneta flotante, solo necesitas de un poco de equilibrio. Ponte boca abajo sobre la colchoneta, dejando el trasero fuera de la misma, debes estar en una zona poco profunda, ya que él se pondrá de pies y te penetrará por detrás, una especie de ¡perrito acuático!. Rodéale con tus piernas mientras él te sujeta por los muslos. Agárrate fuerte a la colchoneta… ¡Y verás qué excitante es!.

Bueno si aún no lo has hecho, no lo pienses más y convence a tu pareja para tener ¡sexo acuático!.