- jueves 02 de enero de 2025 - 12:00 AM
Vivir las relaciones eróticas saludablemente implica hacerlo con gusto, conociéndose, valorándose, eligiendo qué, cómo, cuándo y dónde, diciendo lo que apetece y lo que no, y teniendo información adecuada para hacerlo sin riesgos.
El acto propio de hacer el amor, es emocionante y placentero, pero va precedido de quitarse la ropa. Vale la pena hacerlo bien.
Tu pareja enloquecerá de deseo cuando aprendas a despojarte de tus prendas y dejar sutilmente tu cuerpo al descubierto.
La manera en la que te desnudas ante un hombre puede hacer que un encuentro sexual se convierta en el acto más sensual de su vida (y la tuya).
Usa movimientos de baile lentos para dejar por fuera los pantalones, lo mismo con las camisas y blusas. Incluso, puedes jugar un poco y hacer hasta un striptease.
Date vuelta y crea expectación de tu parte frontal o pon tu trasero a la vista. Esto te ayudará a bajar el zíper o desabotonar la prenda, con más facilidad, pues los gestos de tu cara, no están siendo vistos.
Eso sí, cuando te vuelvas, ¡no dudes en hacer notar toda tu sensualidad!
No le temas a la luz, y más bien, apóyate en ella para derrochar erotismo.
Una luz tenue es la ideal, pues invoca el romance. La puedes encontrar en las velas o en lámparas con cuerpos de colores oscuros.
¡Si la luz es fuerte y no te gusta, apágala! Y dale una oportunidad a que la oscuridad haga de las suyas con la imaginación. ¡Ya sabes!