Cuando el rendimiento sexual depende de la alimentación

La testosterona es la principal hormona sexual en los hombres. Afecta a funciones corporales que incluyen: la producción de esperma, el deseo sexual, la fuerza y el tamaño muscular, el crecimiento óseo y la fortaleza de los huesos, el crecimiento del vello facial, corporal y púbico en la pubertad, el desarrollo del pene y los testículos y hasta la pérdida del cabello durante la vida adulta.

Aunque comúnmente se asociaba con el sexo masculino, la testosterona en mujeres es producida por los ovarios y las glándulas suprarrenales e influye en la libido femenino, la producción de glóbulos rojos, la masa muscular, la fortaleza ósea, los niveles de energía, el estado de ánimo, el crecimiento del cabello, la piel, el metabolismo y los niveles de colesterol.

Algunas mujeres son muy sensibles a las bajas de testosterona, sobre todo después de la menopausia, y pueden perder el interés sexual. La buena noticia es que existen alimentos que ayudan a aumentar los niveles de testosterona en hombres y mujeres y por ende potenciar la vida sexual.

Huevos, ajo, aguacate, nueces, brócoli, arándanos, bananos, frijoles, ostras, entre otros alimentos ayudan a mejorar la producción de testosterona, cosa que puede influir directamente no solo en la actividad sexual sino también en la calidad de los espermatozoides, en la fertilidad y en el incremento de la masa muscular.

Aumentar los niveles de testosterona también dependerá de la implementación de hábitos como la reducción al máximo de alimentos refinados y con alto contenido en azúcar, además del control en la ingesta de alcohol.