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Seguro que habrás oído nombrar esta posición en una gran número de ocasiones. La expresión ‘hacer el salto del tigre' se ha incluido en nuestra lengua y cultura de manera natural, pero muchos en realidad no saben a qué se refiere exactamente esta postura.

¿Es muy complicada? ¿Se puede hacer? Aquí te desvelamos las respuestas y te explicamos paso a paso cómo sería esta postura.

Tal y como su propio nombre indica, el salto del tigre consiste precisamente en un salto.

Para realizarla, la mujer se tendría que colocar en una superficie horizontal, preferiblemente una cama, con las piernas abiertas y separadas.

Después, el hombre se debe de subir a alguna superficie más elevada que la cama, pero lo suficientemente cercana.

De esta manera el hombre debe de saltar de esa superficie a la cama, de manera que su pene se introduzca automáticamente dentro de la mujer.

¿Suena muy difícil de hacer?

Diríamos que es prácticamente imposible tener tanta puntería. Lógicamente, esta postura está totalmente desaconsejada, ya que aparte de que el salto en sí no proporciona ningún placer, lo más común es que se puedan producir daños en las zonas genitales de ambos.

¿Decepcionado? No te preocupes, si lo que buscas es recuperar la pasión en tus relaciones sexuales, te tenemos otra que también reciben su nombre de un animal.

El pulpo

Si queréis tener sexo con pasión, pero al mismo tiempo con ternura, la postura de El Pulpo, es la más indicada.

- El chico debe sentarse en una superficie plana, como la cama.

- Después, ella se sentará encima de él, rodeándole con las caderas.

- De esta forma, la chica tendrá un total control sobre la penetración.

- El Pulpo es una de las posturas más eróticas que existen, ya que el hombre tiene total acceso a los pechos de su pareja, los cuales podrá acariciar y también chupar, y ambos pueden abrazarse con fiereza mientras tienen sexo frenético. Además, la penetración es muy profunda, por lo que es perfecta para generar grandes orgasmos en la pareja.