Ahora el sexo tiene su diccionario

En el siglo XVIII, los amantes clandestinos, como ahora, no podían pregonar a los cuatro vientos su condición. Así que para buscar la intimidad en medio de una reunión social, uno de ellos sugería al otro salir a sorber un poco de rapé. Es decir, a echar un polvo.

Este es el origen de uno de los eufemismos más recurrentes del argot sexual, según el catedrático de la Universidad de Alicante Féliz Rodríguez, autor de un Diccionario del sexo y el erotismo que presentará mañana en la sede universitaria de Alicante.

En realidad, la definición de echar un polvo ocupa seis páginas en esta obra, debido a que Rodríguez asegura haber recogido cinco hipótesis distintas.

No todas las entradas necesitan

tanto espacio. En algunas basta con una línea porque lo que el lingüista ha compilado son "palabras y expresiones del lenguaje informal", todo un "vivero de imágenes y metáforas plásticas".

En el glosario hay ‘269 términos para aludir al pene, 68 para el pecho femenino, 47 para las nalgas, 81 para los testículos, más de cien para la vagina y más de 300 para las prostitutas’. La felación consigue 38 sinónimos, los prostíbulos tienen 35 variantes y existen 33 maneras de expresar que los miembros de una pareja viven juntos’, según Rodríguez.

El diccionario es, también, un reflejo de los cambios sociales, a pesar de que Rodríguez ha delimitado la búsqueda hasta 1950.