- domingo 07 de septiembre de 2025 - 12:00 AM
Mi marido solo quiere rapidín y yo quiero gozadera larga. ¿Qué hago?
Mami, el rapidín es bueno pa’ matar las ganas, pero la maratón es la que deja las piernas flojas. Háblale claro: dile que si quiere postre, primero que te prepare la mesa.
¿Es malo hacerlo en el carro? Mi novio no tiene plata pa’ motel.
¡Mala no es la cama, mami, mala es la gana! El carro es adrenalina pura. Eso sí, cuidado con los ‘tongos’ que no perdonan y terminan en la subestación policial.
A mi chico le gusta hablar sucio en la cama y yo me pongo nerviosa. ¿Eso es normal?”
Mija, normalísimo. Aquí en Panamá hasta el pescado se vende con gritos en el mercado. Si te habla sucio, tú respóndele más sucio todavía, verás cómo se prende la candela.
Mi vecina me tira indirectas y yo soy casado. ¿Será que me lanzo?
Ay papito, el que juega con candela se quema. La vecina caliente, pero la que paga la factura de la casa es tu mujer. Si te vas de travieso, después no llores cuando te boten la ropa por la ventana.
¿Qué hago si en plena acción se va la luz?
¡Eso es lo de menos! Aprovecha la oscuridad, que lo rico es no ver, sino sentir. Además, con este calor, sudar a oscuras es como estar en sauna VIP gratis.
