Se tatuó 60 frijoles por una buena causa
- lunes 17 de agosto de 2015 - 12:00 AM
CREATIVO
Un excéntrico galés celebró su cumpleaños número 60 tatuándose 60 frijoles en su calva cabeza, y por más extraño que parezca, lo hizo por una buena causa.
Barry Kirk amó los frijoles toda su vida. Tanto que en 1986 marcó un récord mundial pasando 100 horas en una bañera repleta de legumbres. Desde entonces Kirk se ganó el apodo de ‘Captain Beany' (Capitán Frijol). ‘Tener el tatuaje de los frijoles es solo otro paso en mi carrera de devoción por los frijoles', afirmó.
Pero el original ardid no solo tuvo que ver su extraña fascinación por los porotos en salsa de tomate. Cuando el ‘Capitán Frijol' batió el récord hace 30 años, también recaudó una considerable cantidad de dinero para caridad.
La experiencia le sirvió como inspiración para renunciar a su trabajo y convertirse en un recaudador de fondos de tiempo completo.
Para su cumpleaños número 60 tuvo una idea muy original, tatuarse en la cabeza 60 frijoles, y pedir a la gente que patrocinara cada poroto, con el objetivo de donar la recaudación para una buena causa. Barry pidió una colaboración de 90 dólares por frijol, y a cambio, ofreció tatuar las iniciales de cada donante en el centro del frijol patrocinado.
Logró recaudar 5,600 dólares que más tarde donó a la campaña de Marlie-Grace Roberts, una niña con parálisis cerebral.