Espacio. ¿Se acerca el fin del mundo?, es la pregunta que millones de personas se hacen a diario. Bennu, conocido como el “asteroide de la muerte”, es uno de los cuerpos rocosos potencialmente peligroso para la Tierra.

Si nos colisionara, liberaría 400 millones de toneladas de polvo, escombros y cenizas en la atmósfera, generando un fenómeno que pondría en peligro la vida terrestre.

Bennu, de 500 metros de diámetro y 74 millones de toneladas de peso, tiene su punto más cercano a la Tierra cada seis años, y la proximidad de su trayectoria en los siglos futuros reafirma por qué es importante monitorearlo. El choque de Bennu contra la superficie terrestre se sospecha que podría concretarse en el año 2182, según la revista Science Advances.

Aunque los expertos del Instituto de Ciencias Básicas de la Universidad Nacional de Busán, Corea del Sur, estiman que la probabilidad de colisión es de 1 entre 2.700.

Los científicos advierten de que el impacto de Bennu causaría una pérdida de hasta 32 % de la capa de ozono, lo que incrementaría la radiación ultravioleta.

La NASA, consiente del peligro que representa, lanzó el 8 de septiembre de 2016 la sonda OSIRIS-REx, para que recogiera muestras en la superficie de Bennu que llegaron a la Tierra el 24 de septiembre de 2023.