Se salvan por agarrarse de la mano

Asombroso. A veces, los embarazos se complican más de lo esperado. Esto fue lo que les sucedió a Hayley y su marido Charlie, que esperaban gemelos, pero en la semana 12 de embarazo la ecografía mostró que los dos estaban en el mismo saco amniótico.

Los médicos les comunicaron el peligro que esto suponía para los bebés, ya que cada uno debía tener el suyo propio. La única forma de conseguir que los pequeños saliesen adelante es que no se moviesen de posición, ya que cualquier movimiento podía provocar que el propio cordón umbilical los ahogase.

Hayley cuenta al diario The Mirror, que ella y su esposo tenían el corazón roto cuando se enteraron de que sus bebés estaban en peligro.

Sin embargo, la suerte estuvo de su lado. Cada semana que acudían a revisión temían escuchar una mala noticia. Pero era todo lo contrario, los hermanos se mantuvieron juntos durante todo el embarazo, incluso agarrados de manos y acurrucados el uno sobre el otro. Gracias al amor entre amos han conseguido sobrevivir y ahora crecen saludablemente, manifestaron sus padres.