Los altos quieren ser bajos, los bajos altos, los rubios morenos y los de pelo enrulado lo quieren lacio. Es una realidad que no siempre nos sentimos cómodos con nuestro cuerpo. Pixee Fox, de 27 años, siempre los tuvo bien idealizados, es por eso que se sacó las costillas. La chica es oriunda de Suecia, y aunque parezca falso, allá trabajaba como electricista, y a pesar de ser una mujer que cumple con los estándares de belleza más tradicionales, ella decidió cambiar su apariencia para lograr lo que ella considera como belleza personal: lucir como los dibujos animados Jessica Rabbit, Aurora de La Bella Durmiente y Holli Would. Para alcanzar su propósito se mudó a Carolina del Norte, en Estados Unidos. Ya ha invertido más de 120 mil dólares en 15 operaciones estéticas, entre estas implantes, eliminación de grasa y seis costillas para tener una cintura diminuta de 35 centímetros.