- domingo 01 de mayo de 2016 - 12:00 AM
SORPRENDENTE
Un monje budista que falleció en 2012 fue momificado y cubierto con una hoja de oro en homenaje a su devoción por el budismo.
Fu Hou, quien murió a los 94 años, pasó la mayor parte de su vida en el templo Chongfu, en Quanzhou, sureste de China.
Tras su fallecimiento, el cadáver fue lavado y tratado por dos expertos en momificación. Luego lo dejaron, en una posición sentado, dentro de un gran jarrón de cerámica sellada.
Según Infobae, el recipiente fue abierto tres años después y se encontró el cuerpo en buenas condiciones y sentado en posición vertical.
Infobae América, que cita al diario británico The Telegraph, destaca que los restos fueron higienizados con alcohol y cubiertos de capas de gasa, laca y, finalmente, una lamina de oro. La ceremonia se realizó en el templo Puzhao.