El 29 de julio de 1900, fue asesinado en un atentado en la ciudad Monza (Italia), el rey Humberto I de Italia. El regicida fue el anarquista Bresci que pretendís vengar el baño de sangre de Milán del año 1898, cuando las tropas reales dispararon indiscriminadamente sobre diversas manifestaciones de obreros, ocasionando numerosos muertos y heridos.