Platita de más. Era madrugada de domingo en un municipio de Quindío, Colombia, cuando un cajero comenzó a dar el doble del dinero digitado. Lo sorprendente era que en la cuenta bancaria se registraba la suma correcta solicitada, pero el cajero entregaba el doble del dinero en efectivo.

Rápidamente la voz se corrió y se hizo fila de personas para aprovecharse de la falla del cajero.

Hasta que alguien dio aviso a la Policía. Y para evitar que más ciudadanos accedieran al cajero regalón, los agentes impidieron el acceso, hasta que la entidad financiera bloqueara el sistema. Eso sí, más de uno se hizo de platita de más para ir a carnavalear.