- martes 31 de enero de 2017 - 12:00 AM
Insólito. En 2012, Adrian Bayford y su esposa Gillian ganaron 186 millones de dólares en la lotería inglesa, y se mostraron frente a los medios como una familia unida y feliz.
Pero a los 15 meses, las cosas ya no daban para más, la vida entre ambos se había convertido en una ficción, por lo que decidieron terminar su matrimonio y repartir la fortuna. Luego de dos meses, Adrian conoció en un pub a Samantha Burbidge, una joven de 17 años.
Como su nueva compañera era fanática de los caballos, gastó casi dos millones de dólares en la arena para que los 30 purasangres que le compró pudieran entrenarse.
Pero las cosas comenzaron a estar mal. En diciembre pasado, Burbidge había abandonado la mansión.
Pero no solo eso. Con ella se llevó a los 30 ejemplares, cuyo valor asciende a unos 380 mil dólares.
Hasta el momento se desconoce el paradero de la chica, quien tampoco ha brindado razones de la ruptura.
