- sábado 09 de abril de 2016 - 12:00 AM
BIEN LOCO
Zhang Deyang, un hombre chino de 66 años, organizó su propio funeral y fingió su muerte para comprobar quiénes eran las personas que en verdad lo aprecian.
Al no tener esposa ni hijos, Deyang decidió pagar poco más de 2 mil 472 dólares para llevar a cabo su velorio y ver cuántos asistían, pues necesitaba saber si tendría a alguien que se preocupara por él después de su fallecimiento.
"Organicé esta ceremonia porque quería separar de mi vida a las personas que realmente se preocupan por mí y a las amistades falsas", comentó el chino.
A la hora de la verdad, de los 60 parientes lejanos a los que invitó acudieron 40. "No puedo creer que tantos amigos y parientes no hayan venido. Todavía me duele".
Pero la sorpresa fue un nutrido grupo de vecinos de su localidad y de aldeas cercanas si asistieron. Teléfono móvil en mano, nadie quiso perderse el numerito del falso muerto, que se arrastró por la tierra del cementerio representando su propio entierro.