- jueves 01 de agosto de 2019 - 12:00 AM
Ritual. Un desfile diferente realizan cada año los moradores de Nieves, en España. Estos hacen una procesión con seis ataúdes abiertos y acompañados de cantos religiosos.
Pero lo curioso es que, en los ataúdes no van vacíos y mucho menos llevan difuntos al contrarios son ciudadanos vivos, que hacen esta tradición para agradecerle a Santa Marta ‘la Santa de la Resurrección' el haber salvado a un ser querido o para pedirle un milagro. También agradecen el no haber muerto.
Tal es el caso de la ciudadana María Rodríguez, quien pasó horas acostada en un ataúd para agradecer a la santa por haber salvado a su perrito que tenía cáncer.
Cada 29 de julio se realiza esta insólita procesión, que se da a plena luz del día y cerca del cementerio y de la iglesia de esa ciudad. Esta actividad dura 9 días en honor a la patrona del lugar, Santa Marta.
Las personas son cargadas por amigos y familiares en medio de cánticos, bailes, cervezas y juegos. Tras pasear el ataúd, los moradores deben ir a misa y confesarse.
‘El símbolo del cajón representa estuve allí, en la casi muerte... pero estoy en la vida', manifestó unos de los moradores, que cada año participa en este acto.