Espacio. Según un estudio reciente de la Universidad de Cornell, Nueva York, el Telescopio Extremamente Grande (ELT), una maravilla de la astrofísica que está en construcción en el decierto de Atacama en Chile, promete revolucionar nuestra búsqueda de vida en el cosmos. Podría detectar signos de vida extraterrestre en apenas 10 horas después de su puesta en marcha.

Tendrá un diámetro efectivo de 39 metros, será capaz de captar más luz que cualquier telescopio terrestre anterior y proporcionará imágenes 16 veces más nítidas que las del Hubble. Su entrada en funcionamiento está prevista para 2028.

Su verdadera ventaja radica en una técnica llamada espectroscopia de tránsito, que fue utilizada por el Telescopio Espacial James Webb y permite analizar las moléculas presentes en la atmósfera de un exoplaneta cuando pasa frente a su estrella.