El pueblo donde nadie envejece. ¿Milagro, genética o secreto bien guardado?

Existe un pequeño y poco conocido caserío llamado Vilcabamba, también conocido por científicos y curiosos como “El valle de la longevidad”. En este lugar, enclavado entre colinas y ríos cristalinos, los habitantes parecen haber hecho un pacto con el tiempo: no envejecen como el resto del mundo.

Vilcabamba tiene poco más de 2,000 habitantes. Allí, no es raro encontrar personas de 90 o 100 años caminando erguidos, sin bastón, con piel firme y sin enfermedades crónicas. Según un estudio realizado por el doctor Alexander Leaf, de la Universidad de Harvard, en los años 70, los habitantes del pueblo no solo vivían más, sino que llegaban a edades extremas con una salud envidiable. Leaf reportó entonces casos de personas que afirmaban tener 120 años... y aún cultivaban sus propias huertas.

Una investigación posterior, publicada por la revista científica The Lancet, puso en duda algunas edades (por falta de registros oficiales), pero no pudo explicar del todo el buen estado físico y mental de los adultos mayores del pueblo.“Mi abuela tiene 104 años y todavía va al río a lavar la ropa. Solo toma agua de allá y no come nada empacado”, cuenta Maribel Quishpe, residente local, en una entrevista al medio El Universo. “Aquí no comemos enlatado ni frituras, y caminamos todo el tiempo”, agrega.

Expertos como el gerontólogo colombiano Óscar Aguirre afirman que el secreto estaría en una combinación de factores: dieta natural, aire limpio, vida sin estrés y fuerte conexión familiar. También se ha investigado el contenido mineral del agua del lugar, que sería rica en magnesio y baja en sodio, lo que favorecería la salud cardiovascular.

Sin embargo, no faltan las versiones más esotéricas. Algunos pobladores creen que el valle está “protegido por energías especiales” y que ciertas piedras cerca del río tienen “poderes curativos”.Mientras tanto, turistas y científicos siguen llegando a Vilcabamba, en busca de una respuesta definitiva... o tal vez una dosis del elixir que les permita burlar al tiempo.