Lanzar una moneda en una fuente o pozo es una tradición que ha perdurado a lo largo de los siglos, y aunque es un acto simple y juguetón, está cargado de simbolismo y asociado con la buena suerte. Y esto básicamente debido a que el agua es un elemento purificador y sagrado, lo que otorga a la moneda lanzada un valor especial, convirtiendo el acto en un ritual de esperanza y deseos.

Es importante que al momento de arrojar la moneda, formules un deseo o una intención. Este momento de concentración y esperanza genera una conexión con el futuro.

Además, el acto de compartir un deseo con el universo puede proporcionar consuelo y optimismo, elementos que son vitales en tiempos de incertidumbre.

También se puede hacer en grupo, aportándole un sentido de comunidad y tradición, con risas y buenos deseos, lo que transforma el acto en una experiencia social significativa.

En Panamá hay diversos lugares públicos donde puedes probar esta simple táctica, que te podría ayudar a convertir en realidad tus deseos.