Violó, golpeó y mató a niña de 4 años

La pequeña Sara murió asesinada en su casa de Valladolid el 3 de agosto de 2017, en España. Solo tenía cuatro años.

El hombre que le quitó la vida fue el novio de su madre que la violó vaginal y analmente y luego la golpeó hasta causarle la muerte.

El horrendo crimen que conmocionó a toda España ocurrió el 3 de agosto de 2017 en una vivienda ubicada en calle Cardenal Torquemada.

Divinia Muñoz, madre de Sara, había conocido a Roberto Hernández Hernáiz a mediados de abril de 2017 a través de la red social Badoo, una web de contactos y no fue hasta el 30 de mayo que Roberto fue a dormir a la casa de Divinia, quien vivía con Sara y su otra hija Sandra de 12 años.

Divinia había procreado a Sara con su antigua pareja, el rumano Marinel Feraru, de quien se había separado.

De acuerdo a los reportes periodísticos, desde el día que Roberto llegó a la casa de Divinia ‘mostró una extraña debilidad por Sara', quien el 1 de junio había cumplido los cuatro años.

El 2 de junio Divinia salió a trabajar y dejó a Sara en la habitación de Roberto y se fue.

Roberto, quien odiaba a los rumanos, penetró parcialmente a Sara vía vaginal y anal. La niña trató de defenderse, pero no pudo y solo arañó a su agresor levemente en manos y brazos. Seguidamente, Roberto la golpeó, sobre todo en la cabeza y la estrelló contra una superficie plana.

Incluso le causó heridas por todo el cuerpo y le arrancó una uña de cada pie. Después llamó 9 veces a Divinia, pero esta no contestó y luego llamó al 112 y dijo que la niña había sufrido un accidente. Sara llegó al hospital con muerte cerebral y falleció a las 8 de la mañana del día siguiente.

Una de las primeras enfermeras que la atendió se dio cuenta que Sara no había sufrido ningún accidente y alertó a la policía. Roberto quedó detenido.

En las uñas de la pequeña los investigadores hallaron la piel del que la había maltratado. Según los reportes médicos Sara tenía hematomas por todo el cuerpo, varias uñas arrancadas, los ojos amoratados, los dedos de los pies sangrando, los dorsos de las manos en carne viva.

La autopsia determinó que había fallecido a causa de golpes en la cabeza que le provocaron una hemorragia masiva y un edema cerebral.

Divinia, al ser interrogada por la policía, trató de proteger a su novio y dijo que las lesiones de la niña eran producto de la traviesa que era.

A pesar de que la mujer sospechaba que su hija estaba siendo torturada por su pareja, no tomó medidas para protegerla.

Divinia y Roberto fueron llevados a juicio por este terrible crimen en mayo de 2019.

Ella fue condenada primero a 25 años de cárcel por asesinato, más los otros dos años y 11 meses por maltrato a la niña, después se le rebajó de 25 años a 10 la pena por asesinato.

Mientras que Roberto fue condenado a 22 años de prisión por cuatro delitos de maltrato a persona especialmente vulnerable, un delito de maltrato habitual y un delito de agresión sexual a menor de 16 años.