El ultraje que cambió la historia y recorrió el mundo
- lunes 18 de mayo de 2020 - 12:00 AM
Manuel Alexis Guerra, escolta del candidato a segundo vicepresidente Guillermo Ford, murió de un disparo de proyectil de arma de fuego el 10 de mayo de 1989, cuando militares y paramilitares de civil atacaron a la nómina presidencial conformada por Guillermo Endara, Ricardo Arias Calderón y Guillermo Ford.
La golpiza
Con el objetivo de solicitar el reconocimiento del resultado de las elecciones, los opositores habían programado una caravana que era encabezada por Endara, Arias Calderón y Ford.
Según el periodista René Hernández González, ‘ese día 10 los tres candidatos de la ADOC fueron atacados de forma salvaje por una turba conocida como los Batallones de la Dignidad'.
Hernández González agrega que ‘ellos reclamaban el triunfo de las elecciones del 7 de mayo.
Las cifras extraoficiales indicaban que ellos ganaron con más del 70 % de los votos, pero los militares con sus aliados civiles se resistieron a dejar el poder conquistado a través del golpe de Estado.
El primero en ser golpeado fue Ricardo Arias Calderón. Los militares batalloneros le propinaron un batazo en las piernas; su aparato de seguridad se lo llevó cargado por la bajada de Salsipuedes. Endara, recibió un barillazo en la cabeza y fue trasladado a un hospital privado.
Quien corrió con lo peor del ataque cobarde fue Guillermo Ford; los militares batalloneros se ensañaron contra él y el equipo de seguridad lo metió en un vehículo para sacarlo, pero fue un error garrafal; las calles estaban tomadas. Hubo disparos, batazos, puñetazos, cachiporrazos, todos contra el equipo del candidato Ford. Un seguridad murió y otro quedó tendido en el suelo. ‘¡Ay, Ay, busquen a un doctor!', decía entre sollozos Beto Montenegro. ‘¡Doctor, doctor, dile a Endara que te cure!', le gritaba un batallonero alto y flaco.
El disparo fatal
Humberto Mas, médico forense para la época, recuerda que un escolta del candidato Guillermo Ford, Manuel Alexis Guerra, murió por un disparo de proyectil de arma de fuego.
Nadie sabe de donde vino el dispar pero todos los deducen, Guerra agonizaba y fue ayudado por el que él protegía (Billy Ford), de inmediato la camisa, una guayavera blanca del político quedó empapada de la sangre de Guerra.
En la brutal agresión ‘Billy' no se dio cuenta cuando Guerra recibió el disparo en el rostro, desplomándose sobre su jefe.
Años después, algunos militares fueron acusados del crimen, pero todos salieron absueltos. Guerra residía en el distrito de Capira y su familia espera que algún día se haga justicia.