Los últimos días del general Noriega, su escondite sagrado y captura
- domingo 29 de diciembre de 2019 - 12:00 AM
Destruida las Fuerzas de Defensa por el Ejército de los Estados Unidos, eliminados los principales blancos y capturado los coroneles y altos oficiales, Manuel Antonio Noriega, (MAN), había abandonado a su ejército y permanecía oculto.
Diferentes agencias como la DEA (Drug Enforcement Administration), la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y comandos especializados en búsqueda, peinaban múltiples lugares de la capital panameña para capturar a Noriega.
Fue el 24 de diciembre de 1989, cuando MAN aún considerándose general, se introdujo misteriosamente a la Embajada del Vaticano en Panamá, ubicada al final de la avenida Balboa, en el exclusivo barrio de Bella Vista, y acogido por el nuncio apostólico, José Sebastián Laboa.
Años antes, Noriega había despotricado contra la iglesia católica y sus autoridades eclesiásticas, pero ‘esa Noche Buena, ni sus amigos querían pasar con él ya que ponía en peligro a todo aquel que estuviera cerca de él', reveló a El Siglo Richard Thomson, exagente de la CIA residente en Panamá.
Se inició entonces una larga negociación, incluso el presidente George Bush llamó al papa Juan Pablo II para pedirle la entrega de Noriega, sindicado por narcotráfico y lavado de dinero en USA.
El saqueo
Panamá vivía el momento más difícil de toda su historia. Se inició en la capital un saqueo generalizado de la mayoría de los comercios, industrias y fábricas, muchos en busca de alimentos pero también gente de todos los niveles sociales rompieron las puertas, entraron y cargaron con lo que podían cargar a cuestas, otros llevaban sus autos y los llenaban a la vista impávida de todos, sobre todo los supermercados fueron saqueados.
Los días subsiguientes al 20 las autoridades emitían comunicados para que las personas se abstuvieran de explotar fuegos y artefactos pirotécnicos. ‘Durante las fiestas de Año Nuevo y después de estas están prohibidos el uso de explosivos y cohetes, con el fin de impedir la confusión que estos pueden generar', aseguró Guillermo Cochez, alcalde interino.
La población pasó la Navidad con sentimientos encontrados. Por un lado había regocijo por el nacimiento del Niño Dios y por el otro, el fin de la dictadura militar, y, por otro más, un nerviosismo colectivo por varios cientos de muertos en las calles.
El mayor del ejército estadounidense, Ricardo Lawson, anunció que se hicieron varios campamentos, uno de ellos con 1,301 prisioneros, entre los que unos 100 eran criminales que fueron capturados robando a ciudadanos, el resto eran prisioneros de guerra, entre los que había 35 oficiales y cientos entre sargentos y tropa de las FFDD.
Posesiones
Noriega tenía unos 320 millones de dólares en ocho países y otros 16 invertidos en Inglaterra, además de dos pisos lujosos en el centro de Londres, ocho edificios comerciales y miles de acciones, informaba para la fecha el periódico británico The Star, tras citar fuentes confiables.
En tanto, el Comando Sur había entrado al despacho de Noriega en la comandancia y daba a conocer una serie de artículos espeluznantes y magia negra, colecciones de blue jeans sin usar aún, fusiles, dos paredes totalmente cubiertas de revólveres, cristalería, joyería, platería, y una extensa colección de fotos pornográficas encontradas en su escritorio.
Finalmente, luego de nueve días, Noriega se entregó al gobierno estadounidense, fue arrestado por agentes de la DEA y llevado al Estado de La Florida, donde, años después fue condenado a cumplir 40 años de prisión por narcotráfico y lavado de dinero, de los cuales pagó 20.
Desde 1999, Noriega había sido condenado en Francia por el delito de blanqueo de capitales, Estados Unidos lo extraditó a Francia donde estuvo siete años en una prisión.
En Panamá, solo pagó 5 de los 60 que había acumulado por diversos delitos de homicidio. Murió en el hospital Santo Tomás el 17 de mayo de 2017.