Tentáculos del narcotráfico penetran la Policía Nacional

Este martes 6 de agosto de 2024, fue atrapado un cabo segundo de la Policía Nacional de apellidos Camacho K, de 28 años, en el puesto de control integral de Guabalá en la provincia de Chiriquí.

De acuerdo con información de la propia institución policial, el cabo labora en Nueva Esperanza, perteneciente a la zona policial de la provincia de Colón.

Los agentes antidrogas se sirvieron de un perro de la Unidad Canina, el cual se mostró en alerta rasgando parte de la silla del conductor, misma que había sido acondicionada.

En total se encontró dentro del taxi marca Yaris, color amarillo que conducía Camacho, ocho paquetes de presunta cocaína, forrados con cinta adhesiva.

El exministro de Seguridad Pública, Jonattan Del Rosario, asegura que la vinculación de funcionarios no solo de la policía y estamentos de seguridad con el crimen organizado no es nada nuevo. Este se comporta como un cáncer que después termina corrompiendo a todos los órganos del Estado y de la sociedad.

Destacó que Panamá está situada en la ruta del narcotráfico, entre los países donde se produce la cocaína fundamentalmente y los principales mercados de destino tanto en Europa como en el norte del continente.

“Panamá ve con más intensidad que otros países el fenómeno del narcotráfico, crimen organizado y otras actividades como lo es el tráfico de personas, el tráfico de armas de fuego y hasta la trata de personas, porque tenemos casos, organizaciones y redes criminales que se dedican a estas actividades”, apuntó el exfuncionario.

Del Rosario concluyó que es positivo lo que está haciendo la Policía Nacional para combatir estos crímenes y, advirtió que en 2016, se creó un grupo interinstitucional anticorrupción que debe funcionar desde el Consejo de Seguridad, porque es el aparato de inteligencia del Estado que está llamado a mantener una vigilancia permanente para evitar que aquellos servidores públicos que cruzan la línea puedan estar operando con impunidad.