Solo tenía 15 años y una bala le truncó los sueños
- sábado 24 de agosto de 2024 - 12:00 AM
Joan Pascasio solo tenía 15 años. Lo asesinaron de un balazos la noche del domingo 19 de agosto cuando se encontraba en una pelea de gallos en una cancha ubicada en el sector conocido como La Invasión en el corregimiento de Las Garzas, una comunidad donde se levanta una enorme torre de antena y cuyas calles aún no están pavimentas. Allí vivía Joan con su madre y sus hermanos.
El día del suceso violento la Policía Nacional dijo que el adolescente había sido una víctima inocente, pues el ataque no había sido contra él.
Desafortunadamente una de las balas lo alcanzó en el pecho y lo mató. En el atentado cuatro personas más resultaron heridas.
La mañana del martes los familiares del joven asesinados aún no se reponían de su muerte. El domingo lo habían visto tranquilo en su casa y luego se fue con unos amigos. Fue la última vez que lo vieron con vida. Como a las 10:30 de la noche les llegó la triste noticia, Joan había sido alcanzado por una bala. Murió en el hospital de la 24 de Diciembre.
Un familiar consultado por El Siglo contó que desconocía lo que había pasado, lo único que podía contar es que Joan había ido al cumpleaños de una vecina y allí al parecer decidieron en medio de la fiesta organizar una pelea de gallos. Sin embargo, nadie se imaginó que pistoleros llegarían al sitio y protagonizarían una balacera.
“ Joan era un muchacho tranquilo, no estaba metido en ninguna pandilla”, dijo un pariente.
A Joan según, sus familiares, le gustaba el fútbol y era muy sociable. Prácticamente nació y creció en el sector conocido Las Torres, en Las Garzas.
Aunque al momento de su muerte Joan no estaba asistiendo a ningún colegio, si tenía el sueño de conseguir un trabajo y sacar adelante a su familia. Era el mayor de tres hermanos.
“Queremos que se haga justicia terrenal y la de Dios”, dijo el familiar a El Siglo.
En una foto de Joan que familiares y amigos colgaron en instagram se puede leer : “En la memoria nadie muere y tú nunca será olvidado, te fuiste sin despedirte, pero no es un adiós sino un hasta luego, algún día nos volveremos a ver. Siempre estarás en nuestros corazones . Descansa en paz. Te amamos”.
Los homicidas se mantienen prófugos y otra familia llora la muerte de un chico inocente víctima de la violencia.