¿Se olvidaron de Yolanda, la muerta del arrozal?

A casi cuatro meses del hallazgo del cuerpo sin vida de Yolanda Espinoza Gómez, conocida como “Ponchita” o “La Bailadora”, las autoridades aún no han logrado esclarecer las circunstancias de su muerte. No hay detenidos, tampoco sospechosos.

Espinoza, de 54 años, fue encontrada el pasado 9 de enero desnuda en un arrozal frente a la escuela del corregimiento de Alanje, en Chiriquí. El cuerpo, en avanzado estado de descomposición, solo conservaba una media blanca con rayas en uno de sus pies.

La escena causó conmoción en esta pequeña comunidad chiricana, donde era ampliamente conocida por su carácter jovial y su amor por la música y el baile. Desde entonces, el Ministerio Público ha indicado que se mantienen a la espera de resultados más detallados por parte del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

Según los informes iniciales, el cadáver no presentaba signos visibles de violencia externa, como heridas, fracturas o impactos de bala. No obstante, vecinos y allegados aseguran que Yolanda había sido víctima de un intento de violación semanas antes del crimen, denuncia que aseguran fue ignorada.

La última vez que fue vista con vida fue la noche del lunes 6 de enero, en el bar Jardín Los Mellos. Desde entonces, nada se supo de ella hasta que su cuerpo fue hallado tres días después, generando temor e indignación en la comunidad.

Sus honras fúnebres se realizaron el 31 de enero en medio del dolor y la frustración de familiares y amigos. “A ella no la olvidamos, pero sentimos que las autoridades sí lo hicieron”, expresó una residente, quien pidió anonimato por temor a represalias.