Presintió su muerte
- miércoles 06 de noviembre de 2013 - 12:00 AM
El sábado, Día de los Difuntos, Jorge Fernández Gaviria, de 68 años, le dijo a su mujer que pronto se iba a morir.
-Tú no te vas a morir, tú no estás enfermo, deja de estar pensando en eso, la que se va a morir soy yo- le dijo Albertina Camarena de Fernández, de 49 años, su mujer.
La noche del lunes, ‘Ñato’ salió a la multi N.°8, ubicada en San Joaquín, a comprar unos paquetes de cigarrillo para revender.
El hombre, quien se ganaba la vida vendiendo verduras en las calles, iba llegando a su destino cuando pandilleros protagonizaron una balacera.
‘Ñato’ quedó atrapado en medio de las balas. Cuatro proyectiles alcanzaron su cuerpo y se desplomó agonizante en el pavimento de una vereda. Allí lo auxiliaron residentes del área y lo trasladaron en un patrulla al Cuarto de Urgencia de la Policlínica J. J. Vallarino, en Juan Díaz, adonde llegó muerto. La premonición de Jorge, apodado ‘Ñato,’ se había cumplido.
‘Ñato’ mantenía un balazo en uno de los dedos de la mano derecha, uno en la tetilla derecha, uno en el cuello y otro en la cabeza.
FUE A COMPRAR CIGARRILLOS
Albertina, recostada en la pared de su vivienda ubicada en el sector de El Cucuy, donde reside desde hace 17 años con Jorge, no deja de llorar.
Contó que el lunes a ella le tocaba ir a comprar los cigarrillos, pues se turnaban cada noche para hacerlo. Pero ese día Jorge le dijo que él iba a comprarlos. Ella le dio el dinero y él se fue. Eran como las 9:15 de la noche. Minutos después ella escuchó disparos y salió a la calle para saber qué había ocurrido. Unos policías que pasaban por el lugar le preguntaron si conocía a un señor de cabellos blancos que vendía verdura.
-Mi esposo vende verduras.
¿Qué le pasó?
-Murió en una balacera- le respondió el policía.
Albertina sintió que se le venía el mundo abajo y salió hacia el hospital. No era la primera vez que le mataban a un familiar. Hace cinco años le asesinaron en una vereda a uno de sus hijos.
CELEBRARÍAN ANIVERSARIO
Albertina, entre lágrimas, comentó que tenía 20 años de convivir con Jorge y que hoy, miércoles, cumplirían 12 años de aniversario de casados.
Describió a ‘Ñato’ como un hombre trabajador, buen esposo, buen padre, buen amigo, que no se metía con nadie y que todos los días salía empujando su carretilla a vender frutas y verduras por San Joaquín y El Cucuy, donde era muy querido.
Jorge se jubiló hace 14 años del Ministerio de Salud, donde laboró como trabajador manual.
-Yo esto lo dejo en manos de Dios- dijo Albertina.
Tras el crimen de ‘Ñato’, la Policía del área montó operativos y allanó una residencia donde cinco sospechosos fueron detenidos y llevados a la subestación de San Joaquín.