Por dinero, policías y custodios meten de todo en las cárceles

Este miércoles 16 de octubre un contingente de la Policía Nacional, realizó una requisa en los pabellones del Centro de Rehabilitación y Transitorio de Tinajitas, donde confiscaron gran cantidad de artículos prohibidos.

Entre lo más relevante encontrado en este penal están: 69 carrizos de cocaína, envoltorios de marihuana, 38 navajas de afeitar, 50 cargadores de celular, 53 teléfonos celulares, 6 cuchillos, 26 encendedores, martillos y 18 cables eléctricos.

Según el abogado penalista, Eliécer Plicet, son los propios policías y custodios que laboran en los centros penitenciarios los que introducen en las cárceles del país estos artículos prohibidos para los privados de libertad que pagan serias sumas de dinero.

"Nosotros, como abogados, cuando vamos al penal somos requisados, a los familiares de los privados de libertad hasta ranitas los ponen a hacer, y todo privado de libertad que llega a La Joya, a La Joyita o a La Mega Joya no llega con un arma al penal. Ante este escenario: ¿quiénes meten las armas al penal? Obviamente, la Policía Nacional, los custodios y cuidado que los propios directores”, sentenció el jurista.

Plicet afirmó que en las requisas los policías confiscan lo que ellos mismos meten, porque en la medida que decomisen, el mercado queda vacío y tienen que suplirlo nuevamente y al hacerlo les va a generar un ingreso económico.

Por su parte, Gilberto Cuevas, comisionado retirado y exjefe de los penales La Joya, La Joyita y La Mega Joya, puntualiza que es un mal de nunca acabar y advierte que “un día no muy lejano van a encontrar un tanque de guerra”.

”Mientras las sanciones sean flojas para aquellos que introducen estos artículos: custodios, policías, abogados, familiares, etc., seguirá este flagelo controlado por los mismos reos desde dentro de sus celdas”, afirmó.

El experto en seguridad detalló que la Ley 55, en el Artículo 67, establece permisos de salidas [intra y extramuro] que aprovechan los reos en complicidad con custodios para burlar el sistema de revisión y entrar con todo tipos de artículos que, incluso, entran en vehículos que abastecen el centro. Concluyó que ese control que tienen los cabecillas de bandas dentro de las cárceles les garantiza su medio de financiamiento para toda case de ilegalidades, incluso para pagarles a custodios y policías.