Nuevas pistas (“relatos muy fuertes”) podrían aclarar la desaparición de Aderlyn 

Hoy se cumplen 9 meses de la desaparición de Aderlyn Llerena Saldaña, y la abogada de la familia, Wyznick Ortega, afirmó que hay nuevos elementos que podrían explicar qué le ocurrió a la niña.

Al ser consultada si hay pistas para aclarar este caso que ha conmocionado a Panamá, la abogada Wyznick Ortega respondió qu e “sí hay” , pero alertó que son “relatos muy fuertes” que fueron sustentados por la fiscalía en la más reciente audiencia.

“Yo decía que esto ha sido un apoyo psicológico para esa señora [ la madre de Aderlyn] que ha tenido que soportar dos, tres horas de audiencia con elementos de convicción que indican en un extracto, que se está probando ahora, qué posibilidades hay, qué se hizo con Aderlyn”, reveló la abogada este martes en entrevista al noticiero de TVN.

Cámara de seguridad

La existencia de imágenes de cámaras de seguridad en el Corredor, ruta que la niña usó cuando se dirigía ese día a la escuela, se ha convertido en un elemento importante dentro de la investigación.

A pesar de que al inicio la investigación no se centró en los videos de las cámaras del corredor, aunque ya se conocía de su existencia, y que la propia madre lo mencionó ante los medios.

Esto llevó a la vinculación al caso de un sospechoso , un hombre de 30 años. Varios testigos lo señalan como la persona que aparece en los videos. Se trata de alguien que trabajó en la Junta Comunal de Arnulfo Arias y vivía cerca de la vivienda de Aderlyn, ubicada en Las Trancas, San Miguelito.

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La abogada Wyznick Ortega explicó que con el cambio de fiscal, se atiende estos elementos contundentes, que a su criterio no son el punto focal, pues existen otros elementos que lo señalan, distinguen y ponen al señalado en el lugar de los hechos.

Apoyo psicológico

La abogada también reveló que el fiscal asignó una psicóloga de la Unidad de Víctimas y Protección de Testigos del Ministerio Público , para apoyar a la madre de Aderlyn. “Este debe ser un método contundente para todos los casos, no solo para este caso” , opinó Ortega.

En este sentido, recordó algunas de las falencias que existen en Panamá: además de que no se han reglamentado la Alerta AMBER (para casos de niños desaparecidos), tampoco existe un protocolo que garantice un tratamiento a los familiares. Estas carencias llevan a que las pérdidas de estos niños o adolescentes se aborden de manera negativa, con el agravante de la revictimización.