Se metió donde no debía y lo plomearon
- martes 01 de noviembre de 2016 - 12:00 AM
DELINCUENCIA
A su llegada al hospital, luego de recibir un balazo en la cabeza, al herido se le encontraron dos carrizos con presunta sustancia ilícita en los bolsillos de su pantalón, sostuvo una fuente.
El herido del que se habla era Luis Cuestas, de 32 años, a quien le soltaron bala mientras se encontraba rondando por la tercera etapa del corregimiento de Las Mañanitas.
De acuerdo a una fuente, este lugar es un área roja, ya que hay rencillas entre pandillas, por lo que quien no sea de allí no puede entrar como ‘Pedro por su casa', ya que corre el riesgo de salir en una lechuza o lleno de balas, como le pasó a Cuestas.
Teoría
Se presume que este hombre haya ido a conseguir más carrizos para su consumo a un lugar que no conocía bien, y lo peor es que lo hizo a las 2:00 a. m. del domingo.
Informaron que un vehículo pasó junto a Cuestas, quien conducía un auto Chevrolet Aveo con placa AX8059.
Lo próximo que escucharon fueron las detonaciones y Cuestas quedó regado en los asientos delanteros del auto.
Por desgracia, un disparo le atinó en la cabeza a este hombre, quien fue trasladado al Hospital Irma de Lourdes Tzanetatos en Tocumen.
Sin embargo, debido a la gravedad de la herida, el baleado fue llevado al Hospital Santo Tomás.
A este hombre no le faltaba nada dentro del vehículo, por lo que se descartó que se tratara de un robo y se mantiene la teoría de que se metió a la cueva del lobo.
Se curan en salud
La fuente reveló que anteriormente se registró un caso de un taxista que fue a recoger a unos pasajeros, quienes eran delincuentes del área, y acabó pagando él porque le cayó una lluvia de disparos, sin estar involucrado en nada ilícito.
‘Esto sucede porque los pillos andan ariscos. Cuando ven autos sospechosos rondando por sus sectores, piensan que van por ellos y, antes de recibir un tiro, ellos dan el primero paso y tiran primero, sin preocuparse si son o no sus rivales', aseguró la fuente.