Mañana lunes , un tribunal en Colombia dictará el veredicto contra el colombo-venezolano José Leonardo Quevedo Turizo, de 23 años, acusado del asesinato del médico chiricano José Luis Santamaría Castillo perpetrado en Bogotá. El juicio, que se extendió desde mayo de 2023, culminó con una audiencia final 4 de febrero de 2025.

La fiscalía presentó más de 110 pruebas contra Quevedo Turizo, quien enfrenta cargos por homicidio agravado, hurto calificado, ocultamiento y destrucción de elementos probatorios. Además del crimen del médico panameño, es señalado por el asesinato del empresario José Ariel Jiménez Rodríguez, un estudiante, cuyo cuerpo fue hallado en mayo de 2023. También se le investiga por la muerte del médico Néstor Alberto Gómez León y el actor David Stiben Mosquera Cobo, víctimas con un patrón similar.

El asesinato de Santamaría ocurrió el 27 de octubre de 2022, apenas 27 días después de que se mudara a Bogotá para iniciar una especialización en neumología en el Hospital San Ignacio de la Pontificia Universidad Javeriana. Su cuerpo fue encontrado en el baño de su apartamento con heridas en el cuello y el pecho, tras una explosión que alertó a las autoridades y movilizó a los bomberos.

La captura de Quevedo se logró gracias a las pistas dejadas por su vanidad: posteó en redes sociales usando prendas y objetos personales del médico panameño, incluyendo su iPhone, relojes, lentes y una chaqueta de cuero comprada en Panamá. La SIM Card del móvil fue clave para su ubicación y posterior detención, el 16 de mayo de 2023.

La abogada penalista Luisa Gutiérrez, representante legal de la familia Santamaría, confirmó que este lunes la jueza determinará la culpabilidad o inocencia del acusado. “Todo indica que tiene el perfil de un asesino en serie”, aseguró.

El caso ha conmocionado tanto a Panamá como a Colombia. Los familiares de José Luis Santamaría esperan un fallo condenatorio y una pena ejemplar. “Desde los 10 años soñó con ser médico. Él me salvó la vida durante el Covid. Hoy solo pedimos justicia”, expresó su hermana Arelys. Su madre, Yolanda Castillo, recordó con dolor que la última conversación con su hijo fue la noche del crimen: “Me dijo que iba a estudiar una charla... y preparar algo para comer”.

Los crímenes de Turizo, cometidos en apenas siete meses, revelan una escalofriante secuencia de violencia. El juicio contra él representa una oportunidad para cerrar un capítulo doloroso para las familias de las víctimas y sentar un precedente ante la justicia.