Mató a 65 personas y violó a 25 mujeres en China

El 3 de noviembre de 2003, Yang Xinhai se puso nervioso cuando unos policías lo detuvieron en un reten ubicado cerca de un centro de diversión nocturna en la comunidad de Cangzhou, en la República Popular de China.

Los policías no se imaginaban al monstruo que acababan de pescar pues resulta que el hombre, una vez en el cuartel, confesaría que había asesinado a 65 personas y cometido 25 violaciones. Los agentes quedaron en shock.

Tras varias investigaciones la policía determinó que Yang había cometido sus macabros crímenes entre los años 1999-2003 y fue llamado ‘Monstruo asesino' y aún es considerado como el mayor asesino prolífico de su país.

Para cometer sus asesinatos Yang utilizaba como armas letales hachas, martillos o palas. Golpeaba a sus indefensas víctimas hasta matarlas y violaba a las mujeres.

Una vez que cometía sus asesinatos, se robaba zapatos, ropa y dinero de sus víctimas y huía del lugar.

Su vida

Yang nació el 29 de julio de 1968 en Zhumadian Henan, China, en una familia muy pobre. Era el más pequeño de cuatro hermanos.

Entre 1985 y 1999 trabajó como obrero, pero fue enviado a prisión porque se dedicaba a robar en los lugares que lo empleaban.

Salió meses más tarde, pero volvió a la cárcel por intentar violar a una niña. Estuvo tres años tras las rejas por ese delito.

Cuando salió trató de cambiar su vida, consiguió un trabajo, soñó con tener una familia y hasta tuvo una novia, pero todo cambió cuando esta se enteró que era un violador y había estado en la prisión, y lo dejó.

Eso le causó a Yang una profunda tristeza y eso fue la llama que de alguna forma encendió en él su instinto asesino.

Transportándose en una bicicleta que consiguió recorrió algunos pueblos donde comenzó a matar a sus víctimas, especialmente familias de granjeros a las que estudiaba antes de matarla.

Algunos de sus crímenes

Entre los crímenes más atroces que cometió el ‘Monstruo asesino' está la muerte de un padre y su hija de seis años, a quienes mató golpeándolos con una pala en 2002. Luego violaría a la esposa de la víctima que estaba embarazada, pero no la mató, la dejó viva y después ella lo reconocería ante las autoridades como el hombre que había asesinado a su familia.

El caso más horrendo ocurrió el 6 de diciembre de 2002 en la provincia de Liuzhuang, donde en una sola noche acabó con la vida de una familia entera.

Mató a un granjero de 30 años, a su madre, esposa e hija, el único que sobrevivió fue el padre del granjero, que dormía en otra casa.

Cuando llegó a la mañana siguiente halló a su nieta ‘muerta con un hoyo en la cabeza y el rostro lleno de sangre'.

Las otras víctimas estaban llenas de sangre, su esposa agonizaba y murió 10 días después en el hospital.

El sobreviviente recordó que había planeado mudarse a una nueva casa el 9 de diciembre, sin sospechar que matarían a su familia de forma tan brutal.

‘Yang usó un martillo y después lo enterró en una tumba cercana. Sus ropas ensangrentadas las arrojó a un río.

Luego consiguió otro martillo, pues nunca usaba el mismo', informó la policía.

Yang fue detenido el 3 de noviembre de 2003 y tras confesar sus crímenes fue sentenciado a la pena de muerte y el 14 de febrero de 2004 fue ejecutado de un tiro en la nuca.