Podcast Historias Macabras: El carnicero ultrajaba a sus víctimas y usaba sus restos como trofeos
- lunes 16 de septiembre de 2024 - 10:41 AM
Edward Theodore Gein nació el 27 de agosto de 1906 en Wisconsin, hijo de George P. Gein, y Augusta T. Lehrk, ama de casa ultra religiosa y temerosa de Dios. Augusta creía que las mujeres eran prostitutas creadas por el diablo para tentar a los hombres, y obligaba a sus hijos a leer el Antiguo Testamento de una manera obsesiva.
En 1940 murió su padre, y Ed Gein se acercó aún más a su madre desarrollando un fuerte complejo de Edipo. En 1944 hubo un incendio en la granja familiar y Henry, el hermano de Ed, falleció. Henry tenía signos de haber sido golpeado, pero la causa oficial de la muerte fue la asfixia derivada del fuego y el humo. Pero poco después, en 1945, Augusta sufría una apoplejía y moría, dejando solo a Ed con sus traumas. 12 años después, la policía irrumpió en su casa buscando a una mujer desaparecida y se encontraba con una espeluznante escena de terror.
Bernice Worden, la propietaria de la ferretería de Plainfield, colgaba de los tobillos decapitada y eviscerada. La policía también halló infinidad de restos humanos repartidos por toda la casa. 10 calaveras usadas como tazones y ceniceros, lámparas y fundas de sillones hechas con piel humana, los órganos de Bernice estaban en el congelador.
Los objetos eran tan escabrosos que fueron destruidos tras ser fotografiados. Ed Gein confesó haber asesinado a dos mujeres: Bernice Worden y Mary Hogan, mientras que el resto de “trofeos” procedía de la profanación de tumbas del cementerio local.
Tras su detención, Ed Gein fue declarado enfermo mental y paso el resto de sus días en una institución psiquiátrica hasta su muerte en 1984 por insuficiencia respiratoria.